jueves, 4 de abril de 2013


Repara Brasil deuda histórica con trabajadoras del hogar

La Cámara de Senadores brasileña avaló un proyecto que es considerado uno de los principales avances en igualdad social de los últimos años, ya que permitirá que las y los empleados de este sector -en su mayoría mujeres- tengan un salario mínimo, que su jornada laboral no exceda las ocho horas y que reciban el pago de las horas extras que realicen.
Esta enmienda constitucional también les otorgará derechos que les han sido negados como la seguridad social y el periodo vacacional con goce de sueldo y que organicen o se afilien a sindicatos de su gremio.
Quienes se dedican al trabajo del hogar (incluidas cocineras, amas de llaves, niñeras, conserjes, jardineras y cuidadoras de ancianos) cobra salarios inferiores al mínimo, que en Brasil asciende a 878 reales (aproximadamente 439 dólares) y carecen de contratos laborales.
Aunque la “Federación Nacional de las Trabajadoras Domésticas” consideró que la equiparación de derechos es una reparación a una injusticia histórica y descartó que pueda provocar despidos, la Asociación Doméstica Legal, que representa a los empleadores, consideró que la nueva legislación aumentará los costes laborales y pondrá en peligro cerca de 815 mil puestos de trabajo.
Según cifras del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, en 2011 se calculó que 6.1 millones de mujeres eran empleadas del hogar, lo que representaba el 15 por ciento de las trabajadoras y era la tercera mayor ocupación en el país sudamericano.


México:  Demandan en Senado ratificación de convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo


Las senadoras Angélica de la Peña Gómez y Alejandra Barrales Magdaleno, así como Sonia Río Freije, directora General Adjunta de Estudios, Legislación y Políticas Públicas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, demandaron al Gobierno mexicano ratificar los Convenios 156, 183 y 189 de la Organización Internacional del Trabajo.
En el Segundo Foro Nacional Ratificación de Convenios Internacionales para el Avance de las Trabajadores, las legisladoras perredistas y Hernández Juárez subrayaron que el Gobierno federal signa Convenios Internacionales pero que no los envía al Senado para su ratificación y consecuente armonización legislativa.
La senadora Angélica de la Peña, titular de la Comisión de Derechos Humanos resaltó que presentó una iniciativa para establecer en 15 años la edad mínima para la admisión a un empleo, en concordancia con el Convenio 138 de la OIT y en la que también solicitó la ratificación de los tres Convenios.
Respecto del Convenio 156 que versa sobre la igualdad de oportunidades y de tratos respecto de las relaciones familiares que deben prevalecer en los lugares en la relación entre trabajadores y trabajadoras, consideró que es importante porque impacta directamente en la democracia que debe existir en el hogar, en la familia
Además, destacó que a nivel mundial se discute un nuevo paradigma el de tiempo-espacio, en el que se configura el reconocimiento al trabajo en el hogar, pues  debe ser considerado como parte del Producto Interno Bruto de cada nación y reflejarse en el impacto del desarrollo de ese país.
“Necesitamos que se apruebe el Convenio porque con ello se promoverá desde la legislación acciones gubernamentales con la ayuda de la sociedad para que se resuelva el problema estructural de que las tareas del hogar son exclusivas de las mujeres”, aseguró.
Al referirse al Convenio 183 insistió en que se apruebe y se refleje en todas sus consecuencias porque no es suficiente el avance que tiene con la reforma laboral sino que se debe trascender a más consecuencias, debidamente inscritas en sus preceptos.
Finalmente, subrayó que el Convenio 189 relativo al trabajo digno para las trabajadoras y trabajadores del hogar, está siendo analizado para conocer su impacto a otras leyes, pero consideró que será enviado al Senado muy pronto.


Nace en Colombia el primer sindicato de empleadas del hogar afrodescendientes 


Un grupo de empleadas del hogar colombianas de origen afrodescendiente conformó el primer sindicato gremial de estas características en el país para exigir el fin de las extensas jornadas laborales sin prestaciones sociales, los contratos verbales y los bajos sueldos.
La organización no gubernamental (ONG) Escuela Nacional Sindical informó hoy sobre la creación de este colectivo, que en su primer mes de vida ha logrado reunir a 28 trabajadoras domésticas afrocolombianas, en su mayoría desplazadas a Medellín desde el vecino departamento del Chocó (noroeste) por el conflicto armado.